Tabla de contenidos
- La primera guerra civil castellana
- El matrimonio desdichado de los Guzmanes
- Condenada a ser quemada viva en la hoguera
- De repente alguien salió entre la multitud
- Quien era esa muchacha?
- Juntas por siempre
- Su recuerdo grabado
- Como detalle personal:
- Que paso con la Cruz? ya no esta en la calle
- Consejo:
Ya es sabida la merecida reputación de Pedro I “El Cruel” como un individuo colérico, gracias a las historias y leyendas que ya he contado anteriormente,como son las siguientes:
Cuando este monarca hace su aparición, la muerte y la tragedia se entrelazan inevitablemente con la narrativa, y en el relato que presentamos hoy, no es una excepción.
La primera guerra civil castellana
En el siglo XIV se desencadenó la primera guerra civil en Castilla, enfrentando a los seguidores de Pedro I, quien reinaba en aquel entonces, hijo de Alfonso XI y María de Portugal, contra Enrique II de Trastámara, uno de los diez hijos ilegítimos concebidos por Leonor de Guzmán y el monarca. La nobleza respaldó a Enrique, ya que las políticas promovidas por Pedro habían fortalecido el poder real en detrimento de la influencia de los nobles.
Entre los nobles que respaldaron a Enrique frente al rey Pedro I, cuyas políticas favorecían a la clase baja, se encontraba Juan Alonso Pérez de Guzmán. Este notable personaje, hijo de Guzmán el Bueno y María Alfonso Coronel, ostentaba el título de primer Duque de Medina Sidonia. Durante la defensa de Tarifa, llevó a cabo un acto impactante al arrojar su propia daga desde las murallas, permitiendo así que su hijo menor fuera ejecutado antes de que la fortaleza se rindiera.
El matrimonio desdichado de los Guzmanes
El matrimonio de Don Juan Alonso fue con Doña Urraca Ossorio de Lara, quien, debido a los disturbios ocurridos en 1367, fue arrestada y acusada de incitar a la rebelión y ser la principal conspiradora en contra del rey. En un juicio posterior, caracterizado por la falta de garantías judiciales, esta noble mujer fue declarada culpable y sentenciada a ser quemada viva en la hoguera.
Condenada a ser quemada viva en la hoguera
La ejecución tuvo lugar en la Laguna de Ferias o de la Cañavería, en el sitio donde actualmente se encuentra la Alameda de Hércules. Con el fin de llevar a cabo la sentencia, Doña Urraca fue atada al poste, y cuando se dio la orden al verdugo de encender la hoguera, la leyenda cuenta que el aire caliente, al elevarse, levantó las prendas de vestir de Doña Urraca, revelando su ropa interior frente a la chusma que presenciaba la ejecución. Este infortunado acontecimiento dejó a la noble casi desnuda ante la muchedumbre popular, quienes, con cierto regocijo y diversion, recibieron este suceso.
De repente alguien salió entre la multitud
En aquel momento, mientras los presentes quedaban horrorizados, el silencio se apoderó de todos cuando una figura se lanzó hacia Doña Urraca. Era una joven que emergió de entre la multitud y resultó ser Leonor Dávalos, la doncella de la señora. Al presenciar cómo el pueblo se burlaba de su ama, Leonor no pudo contenerse y se lanzó a la hoguera para proteger la dignidad de Doña Urraca. Con un rápido movimiento, la agarró por la cintura, impidiendo que sus ropas siguieran siendo arrastradas por el viento y la dejara completamente expuesta. Esta valiente acción conmovió a todos los presentes.
De esta manera, sin buscarlo, Leonor quedó inmortalizada en la historia como un símbolo de lealtad al morir junto a su señora y preservar su dignidad. Su sacrificio se convirtió en un acto memorable que perduraría en el tiempo.
Quien era esa muchacha?
Doña Leonor Dávalos, ya sea como ahijada, protegida o criada (según las fuentes consultadas), demostró una lealtad inquebrantable hacia Doña Urraca, hasta el último aliento. La multitud quedó enmudecida de asombro ante tal muestra de integridad y, con la cabeza gacha, regresaron a sus quehaceres. En el sitio de la ejecución, se erigió una cruz con una tinaja en su base, lo que dio origen al nombre de la calle conocida como Cruz de la Tinaja. Asimismo, Leonor Dávalos fue honrada al tener una calle cercana a la Alameda de Hércules que lleva su nombre.
Juntas por siempre
No es necesario aclarar que ambas mujeres descansan en paz juntas, ya que sería imposible separar las cenizas de una o de la otra dama. Sus restos fueron enterrados en un mismo sepulcro, pues ambas compartieron su destino y murieron en compañía. En la iglesia gótica del Monasterio de San Isidoro del Campo, ubicado en la cercana localidad de Santiponce, y construido gracias a la generosidad de Guzmán el Bueno, se encuentra ese mismo sepulcro, donde reposan las dos mujeres.
Su recuerdo grabado
Justo debajo del mausoleo que alberga sus restos, se encuentra una lápida que relata el trágico acontecimiento. En su base, la inscripción reza:
“AQUI REPOSAN LAS ZENIZAS DE DOÑA VRRACA OSSORIO DE LARA MVJER DE DON JVAN ALONSO PEREZ DE GVZMAN ILLMO SEÑOR DE SAN LVCAR. MVRIO QVEMADA EN LA ALAMEDA DE SEVILLA POR ORDEN DEL REY DON PEDRO EL CRVEL POR LE QVITAR LOS TESOROS E RIQVEZAS. TAMBIEN SE QVEMO CON ELLA PORQVE NO PELIGRASE SU HONESTIDAD LEONOR DAVALOS LEAL CRIADA SVIA. AÑO 1367”.
Como detalle personal:
He pasado y visitado varias veces este lugar. Es sorprendente cómo, en medio de tantos aristócratas y distinguidos miembros de la familia de los duques de Medina Sidonia, enterrados en el Monasterio, pasa desapercibida la discreta escultura de una dama que descansa junto a la tumba de Urraca Ossorio de Lara. Leonor de Dávalos, una mujer que permaneció leal a su señora hasta el último aliento, merece ser destacada como un detalle personal intrigante.
Que paso con la Cruz? ya no esta en la calle
La actual ubicación de la “cruz de la tinaja” es la Real Parroquia de Omnium Sanctorum. Aunque la tinaja en sí se haya extraviado, la memoria y el espíritu de Doña Leonor se mantienen vivos, inmortalizados en el nombre de una calle cercana. La valentía y la lealtad, cualidades admiradas en Leonor, siempre serán representadas por sustantivos femeninos.
Tanto esta iglesia,como la historia de la cruz y otras muchas leyendas, te las contamos personalmente en nuestras rutas guiadas (algunas gratuitas) que te aconsejamos a continuacion;
Consejo:
Ten en cuenta que al dar un paseo hasta Santiponce para visitar este Monasterio, experimentarás un momento sumamente placentero al contemplar este imponente edificio histórico y todas las riquezas que alberga en su interior. Además, es importante destacar que la entrada es gratuita, lo que lo convierte en una oportunidad aún más atractiva.
Lo ideal es ir con un guia experto, ya que alli notendras a nadie que te expplique con detalle todo elrecorrido ni sus entresijos y secretos. Por experiencia, recomendamos esta ruta guiada que incluye esta visita:
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